Course Content
Introducción al curso
0/1
El príncipe
Maquiavelo fue un filósofo político y escritor italiano del siglo XVI. Su obra más famosa, “El Príncipe”, es un tratado que aborda temas relacionados con la política, el liderazgo y el gobierno. Aunque polémico en su época, su enfoque pragmático y realista ha tenido un impacto duradero en el pensamiento político. Enseñar a los niños sobre Maquiavelo y “El Príncipe” les permite explorar las complejidades del poder y la toma de decisiones en el ámbito político. Pueden analizar las estrategias que se plantean para mantener el control y el poder, así como las implicaciones éticas y morales asociadas con estas acciones. Esto fomenta el pensamiento crítico y la capacidad de evaluar y cuestionar las acciones de los líderes políticos. Además, pueden aprender sobre los desafíos y dilemas que enfrentan los líderes y las decisiones difíciles que deben tomar en situaciones complejas. Esto les permite apreciar la importancia de la responsabilidad política y desarrollar una conciencia cívica más informada. Enseñar a los niños sobre Maquiavelo y su planteamiento sobre “El Príncipe” también les brinda la oportunidad de analizar y cuestionar las teorías políticas y las normas establecidas. Les muestra que la filosofía política no es estática, sino que está sujeta a debate y evolución. Esto promueve la apertura mental y la capacidad de considerar diferentes perspectivas sobre la política y la sociedad.
0/5
Revolución científica
El renacimiento inspiró un espíritu de curiosidad en muchos campos. Los eruditos comenzaron a cuestionar ideas que habían sido aceptadas por cientos de años. Durante la reforma los líderes religiosos habían cuestionado las ideas aceptadas sobre Dios y la salvación. A mediados del siglo XVI los científicos comenzaron a cuestionar creencias aceptadas y a realizar nuevas teorías basadas en la experimentación. Antes de 1500 los estudiosos decidían lo quera verdad y lo que no lo era refiriéndose a un científico clásico (griego o romano) o a la Biblia. Cualquier cosa que Aristóteles hubiera dicho sobre el mundo era considerado verdadero, a menos que la Biblia dijera lo contrario. Causas de la revolución científica: • A finales de la Edad Media los estudiosos europeos habían traducido muchas obras de los musulmanes que habían guardado mucho del saber antiguo y el desarrollado por ellos mismos. • Con base a dicho conocimiento las universidades medievales añadieron cursos en astronomía, física y matemáticas. • Además, durante el renacimiento los estudiosos descubrieron nuevos manuscritos clásicos. Se dieron cuenta de que las ‘autoridades’ de la antigüedad muchas veces no estaban de acuerdo entre ellas. • Más aún, los exploradores europeos habían viajado a África, Asia y a las Américas. Dichas tierras estaban habitadas por gente y animales desconocidos para los europeos. • La invención de la imprenta ayudó a expandir las ideas viejas y nuevas entre los pensadores europeos. • Las exploraciones marítimas requerían mejores instrumentos y se observó más la naturaleza para elaborarlos.
0/6
Idealismo
René Descartes fue un filósofo y matemático del siglo XVII conocido por su enfoque racionalista y su famoso dictum “Cogito, ergo sum” (Pienso, luego existo). Su planteamiento sobre el idealismo cuestiona la existencia del mundo externo y se centra en la primacía de la conciencia y la mente como fuente de conocimiento. El idealismo de Descartes les permite explorar cómo percibimos y comprendemos el mundo que nos rodea. Pueden reflexionar sobre la naturaleza de la realidad y cuestionar si nuestras percepciones sensoriales son siempre confiables o si pueden engañarnos. Esto promueve el pensamiento crítico y la capacidad de evaluar y cuestionar nuestras creencias y suposiciones. Fomenta la reflexión filosófica y el análisis de las bases del conocimiento. Los niños pueden explorar cómo construimos nuestras ideas y creencias a partir de la experiencia y cómo la mente desempeña un papel crucial en la formación de nuestra comprensión del mundo. También pueden considerar la relación entre el pensamiento y la realidad, y si existe una conexión directa entre lo que pensamos y lo que percibimos. Enseñar a los niños sobre el idealismo de Descartes también les ayuda a comprender la diversidad de ideas filosóficas y a apreciar que existen diferentes perspectivas sobre la realidad y el conocimiento. Les muestra que la filosofía no es un conjunto de respuestas definitivas, sino un proceso de exploración y cuestionamiento constante.
0/6
Deber ser
Kant fue un filósofo alemán del siglo XVIII y uno de los pensadores más influyentes en el campo de la ética. Su planteamiento se basa en la idea de que la moralidad se basa en la razón y en la obligación de actuar de acuerdo con el deber. Según Kant, la moralidad no depende de las consecuencias de nuestras acciones, sino de la intención y la voluntad de actuar de acuerdo con principios universales. Enseñar a los niños sobre Kant y su planteamiento sobre el deber ser les permite explorar los fundamentos de la ética y desarrollar un sentido de responsabilidad hacia sus acciones. Pueden reflexionar sobre las razones detrás de sus acciones y considerar si están actuando por deber o por conveniencia personal. Esto promueve su desarrollo moral al fomentar la toma de decisiones basada en principios éticos universales en lugar de intereses egoístas. Además, de comprender la importancia de la autonomía moral y la capacidad de pensar por sí mismos. Aprenden a cuestionar y evaluar las normas sociales y morales, y a formar sus propias opiniones fundamentadas en principios racionales. Esto fortalece su capacidad de razonamiento crítico y su capacidad para resistir la presión de grupo o las influencias externas cuando se trata de tomar decisiones éticas. El planteamiento de Kant también enfatiza la importancia de la universalidad de los principios morales. Los niños pueden reflexionar sobre la idea de tratar a los demás como fines en sí mismos y no simplemente como medios para alcanzar nuestros propios fines. Esto promueve la empatía, la comprensión y el respeto hacia los demás, y fomenta la construcción de relaciones interpersonales basadas en la ética y la justicia.
0/5
Empirismo
Hume, filósofo escocés del siglo XVIII, sostuvo que todo nuestro conocimiento se basa en la experiencia sensible y en la observación del mundo que nos rodea. Según el empirismo de Hume, nuestras ideas y conceptos se derivan de impresiones sensoriales y no tienen fundamentos innatos. Este enfoque contrasta con otras corrientes filosóficas que postulan la existencia de ideas innatas o racionales. Enseñar a los niños sobre el empirismo de Hume les permite comprender que el conocimiento no se adquiere de manera pasiva, sino a través de la interacción activa con el entorno. Los niños aprenden a valorar la importancia de la observación y la experimentación como bases fundamentales para la construcción del conocimiento. Esto promueve su curiosidad, les ayuda a desarrollar habilidades de investigación y les enseña a cuestionar y evaluar la información de manera crítica. El empirismo de Hume también promueve la comprensión de la diversidad de perspectivas y la apertura a nuevas ideas. Los niños aprenden que el conocimiento está sujeto a revisión y cambio en función de nuevas experiencias y evidencias. Esto les ayuda a desarrollar una mentalidad abierta y flexible, y a valorar la importancia del diálogo y la argumentación en el proceso de construcción del conocimiento.
0/4
Gobierno
Rousseau, filósofo francés del siglo XVIII, planteó la idea de un contrato social en el que los ciudadanos se unen para formar un gobierno legítimo. Según su planteamiento, el gobierno debe ser una expresión de la voluntad general, es decir, debe representar los intereses y el bienestar de todos los ciudadanos y no solo de unos pocos privilegiados. Enseñar a los niños sobre las ideas de Rousseau acerca del gobierno les ayuda a comprender que la política no es solo un asunto de los gobernantes, sino que todos los ciudadanos tienen un papel que desempeñar en la configuración de la sociedad en la que viven. Les anima a reflexionar sobre los valores y principios que consideran importantes en una comunidad y a ser conscientes de que pueden influir en las decisiones que se toman en su entorno. La filosofía de Rousseau también fomenta el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico y análisis. Los niños aprenden a cuestionar las estructuras y las normas establecidas, a examinar las políticas y las decisiones gubernamentales, y a evaluar cómo estas afectan a diferentes grupos de personas. Esto les permite formar su propio criterio y a no aceptar ciegamente las ideas dominantes. Enseñar a los niños sobre Rousseau y su planteamiento sobre el gobierno también les ayuda a comprender la importancia de la justicia social y la igualdad. Pueden reflexionar sobre la distribución de recursos, la equidad y la protección de los derechos individuales y colectivos. Esto promueve la empatía y la conciencia de las desigualdades existentes, así como el compromiso con la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
0/6
Formar parte del Absoluto
Hegel, filósofo alemán del siglo XIX, propuso un enfoque dialéctico en el cual las ideas o conceptos se desarrollan a través de un proceso de confrontación y superación. Según Hegel, una tesis (una afirmación o posición) encuentra su contraparte en una antítesis (una posición opuesta) y la interacción entre ambas genera una síntesis que integra los aspectos válidos de ambas posiciones. Enseñar a los niños sobre las ideas de Hegel acerca de la dialéctica les permite comprender que el conocimiento y las ideas no son estáticos, sino que evolucionan y se desarrollan a través del conflicto y la síntesis. Les ayuda a entender que las ideas no son simples y unidimensionales, sino que pueden ser complejas y requieren un análisis cuidadoso. La filosofía de Hegel también promueve la comprensión conceptual en los niños. Les enseña a reconocer la complejidad de los conceptos y a analizar cómo se relacionan entre sí. Les ayuda a desarrollar habilidades de razonamiento abstracto y a apreciar la importancia de la argumentación lógica.
0/8
Únicos e irrepetibles
Durante esta época surge otro gran pensador medieval, ya dentro de la Escolástica: Boecio. Su primera tarea fue su intento de trasladar al latín el aparato conceptual de la filosofía griega. Pudo entonces iniciar su obra de filósofo y comentador de Aristóteles. Puede afirmarse también que él fue el medio por el que llegaron a Occidente, antes del siglo XIII, una serie de conceptos de la lógica y la metafísica aristotélicas (acto, potencia, accidente, universal, substancia, especie, etc.). Además, recoge y transmite conceptos estoicos, como los de "Naturaleza", "ley natural" y "realidad" entendida como corporalidad, el destino y la providencia divina. Dada la necesidad de explicar y develar algunos misterios de la Revelación, Boecio con ayuda de los conceptos aristotélicos echa mano de nuevos conceptos que aclararán y disiparán toda duda y cuestionamiento realizados por las herejías. Por ejemplo: inventa el término “persona” para demostrar la posibilidad de la Encarnación de Dios Hijo sin perder sus naturalezas: divina y humana. Ya no es suficiente la definición de hombre por parte de Aristóteles como “animal racional”, sino que es necesario un nuevo término que explique también el componente espiritual. La persona se define como “substancia individual de naturaleza racional” otorgada por Boecio y analizada por Santo Tomás una vez recibida la Revelación. Si nos fijamos un poco ambas definiciones son completamente distintas, pero similares por un mismo término: la naturaleza racional que ambas definiciones poseen y determinadas por la época y el periodo histórico en el cual están insertos. 1. La primera definición parte desde lo más bajo, en términos aristotélicos “parte desde lo más evidente para nosotros a lo menos evidente en sí mismo” por lo que la definición parte desde lo más mundano definiendo al hombre como el ser supremo y reinante de la naturaleza dada su capacidad racional . 2. La segunda definición parte desde la revelación divina, por lo que al hombre o persona dada su naturaleza racional comparte con lo superior y trascendente y termina definiendo a la persona humana como lo más bajo de la jerarquía de seres. En donde Dios apela a la naturaleza divina del hombre ya que fue “creado a imagen y semejanza” siendo de naturaleza racional, por ello mismo el cristiano sobretodo, debe vivir una vida ascética, de lucha y esfuerzo por permanecer en acto en su esencia misma. Para explicarlo un poco más claro, propongo lo siguiente: 1. En donde el hombre subsume las demás cualidades de las almas inferiores, siendo de este modo el ser superior de toda la naturaleza, al dominarla por su capacidad racional. 2. En este esquema se puede apreciar la jerarquía de seres en torno a la persona ya que la persona es el acto de ser, de subsistir , al igual que el esquema pasado, pero con la distinción, en la cual la el hombre o persona humana se encuentra en la escala de seres más baja. La concepción del cristianismo lleva al hombre a una realidad superior, una realidad propia del hombre sin descartar la realidad inferior que también posee. Ambas definiciones son correctas y complementarias, no se oponen una a la otra, sino que explican dos aspectos del hombre desde dos puntos de vista: natural y trascendental.
0/2
Private: K4- Únicos e irrepetibles
About Lesson

 

Introducción

Contexto histórico

Obispo anglicano  (1685- 1757)

Primer filosofo que deriva del racionalismo el idealismo. Nuestro espiritu trata solo con ideas, nosotros suponemos que ese mundo ideal es representación de otro mundo que es exterior a nosotros mismos. La consecuencia es el idealismo absoluto que consiste en negar la existencia de una realidad exterior a la mente en que el ser de las cosas consiste en ser percibidas.

Este es un idealismo psicológico , la consecuencia es que el ser de las cosas es creación de si propio espiritu individual.

 

Plan de clase

 

Bibliografia

  1. Cornford, F.M., Antes y después de Sócrates, Ariel, Barcelona 1980. Cornford, F.M., De la ciencia a la religión, Ariel, Barcelona 1984.

  2. Reale, Giovanni. Historia del pensamiento filosófico y científico. Herder. 1988

  3. Jaeger, W., La teología de los primeros filósofos griegos. F.C.E., México, 1998